Si te encuentras involucrado en un accidente de tránsito, ya sea como peatón, conductor o pasajero de un vehículo público o privado, lo primordial es recopilar información detallada del vehículo responsable, incluyendo la matrícula y la póliza de seguro. Es recomendable obtener también testimonios de posibles testigos que corroboren tu relato de los hechos. A continuación, debes solicitar atención médica de inmediato contactando al servicio de emergencia SAME (107) y/o a la Policía (911). En el hospital donde recibas asistencia, es fundamental obtener constancias de tu atención médica y tratamientos recibidos, ya que estos documentos son cruciales para maximizar tu indemnización. Si la policía interviene en el lugar del accidente, es aconsejable iniciar una acción penal por lesiones. Si no es así, es importante contactar a un abogado de confianza para recibir asesoramiento sobre los pasos a seguir antes de presentar la denuncia en comisaría. La declaración que hagas sobre los hechos es crucial para determinar la responsabilidad del accidente. Si decides presentar la denuncia administrativa directamente ante tu seguro, te recomendamos nuevamente que consultes con tu abogado de confianza. Recuerda que la forma en que declares lo sucedido es decisiva para determinar la responsabilidad del accidente. Por último, te recordamos que es importante tomar fotografías de los daños causados al vehículo responsable y al tuyo propio, así como del lugar del accidente. No aceptes acuerdos que los representantes de las aseguradoras te presenten como justos, ya que su objetivo es cerrar el caso con la menor indemnización posible. Es crucial que tú y todos los ocupantes del vehículo busquen atención médica de inmediato, incluso si no sienten haber sido heridos, ya que algunas lesiones pueden manifestarse días o semanas después del accidente. Cuanto más tiempo pase entre la fecha del accidente y tu primera visita al médico, más fácil será para la compañía de seguros reducir tu reclamo por lesiones."

El afectado por el accidente tendrá la posibilidad de reclamar indemnización por lesiones físicas causadas por el siniestro. Asimismo, quien haya asumido gastos médicos en representación del asegurado (como medicamentos, honorarios médicos, prótesis, tratamientos, etc.) también podrá reclamar. En caso de fallecimiento del accidentado, sus herederos legales (hijos, cónyuges, padres, nietos, abuelos) tendrán derecho a reclamar. Los concubinos también tendrán derecho a reclamar, aunque con ciertas restricciones. Además, quienes recibieran apoyo económico y material del fallecido en vida (hermanos, hijos adoptivos, etc.) y quienes hayan cubierto gastos de funeral y/o enfermedad final también podrán reclamar. En cuanto a daños a vehículos (automóviles, camiones, aviones, motos, bicicletas, etc.), el titular registral y quien tenga uso, usufructo o posesión del vehículo por cualquier título podrán reclamar.

La persona que haya sufrido lesiones como consecuencia de un accidente de tránsito tiene derecho a reclamar: El daño físico El daño psicológico. El daño moral. El daño estético. El tratamiento psicológico. El tratamiento kinesiológico. El reintegro de los gastos por honorarios médicos. El reintegro de los gastos por internación. El reintegro de los gastos en medicamentos. El reintegro de los gastos por los traslados. . El lucro cesante. La pérdida de chance. Según el caso, todas las prestaciones, en dinero y/o en especie, previstas en la Ley de Riesgos del Trabajo Los familiares/herederos legales de una persona fallecida en un accidente de tránsito tienen derecho a reclamar:   El daño moral. El valor vida. La pérdida de chance. El daño psicológico. El tratamiento psicológico. El reintegro de los gastos de sepelio. El reintegro de los gastos de última enfermedad. Todas las prestaciones previstas en la Ley de Riesgos del Trabajo.   El titular registral y/o usuario/tenedor/usufructuario de un automotor de un automotor accidentado tiene derecho a reclamar:   El costo de la reparación del rodado. La privación de uso del rodado. La desvalorización del rodado. El lucro cesante (si el rodado es explotado comercialmente)

En general, las compañías de seguro tienden a ofrecer una indemnización más elevada cuando el reclamo por un siniestro se presenta a través de un abogado, en comparación con un reclamo individual. Esto se debe, entre otros motivos, a las regulaciones legales que rigen el funcionamiento de las aseguradoras. Cuando un reclamo se inicia con representación legal, las compañías deben reservar contablemente el monto máximo previsto para el tipo de reclamo en cuestión, hasta que el caso se resuelva, ya sea a través de medios extrajudiciales (mediación) o hasta la conclusión del juicio. De esta manera, las aseguradoras tienen un incentivo adicional para llegar a un acuerdo con el demandante.

Por lo general van desde los 90 a los 180 días, tanto los reclamos extrajudiciales con abogado y los reclamos administrativos (directamente por el accidentado en la compañía). La vía judicial puede extenderse entre 3 a 8 años. Esta opción sólo es recomendada en los casos donde la compañía de seguros no está dispuesta a negociar una indemnización coherente respecto de los daños sufridos.

La suma a pagar, por lo general, será mayor iniciando acciones legales; pero existen casos particulares en donde es conveniente efectuar el reclamo administrativo simple y no se justifica realizar un reclamo por vías legales. Estos casos son cuando no existen lesiones comprobables a raíz del accidente (ej: no se encontraba en el vehículo) y por otro lado los daños materiales producidos son muy bajos, con lo cual la relación costo/beneficio, no justifica iniciar acciones legales.

No es recomendable reparar el vehículo hasta que lo inspeccione la compañía de seguros que deberá cubrir el siniestro. En caso que necesite repararlo en forma urgente, deberá previamente sacarle fotos color (en al menos una de las fotos debe verse la patente de su vehículo) y tener bien justificada esa premura.

Es fundamental que guarde todo tipo de documentación, como ser órdenes médicas, recetas, comprobantes de turnos médicos, recibos o facturas por gastos hechos en atención médica o remedios, fotografías, etc. ya que serán un elemento probatorio de gran peso a tu favor en el proceso. Sin embargo, si no tiene comprobantes de gastos, igualmente puede reclamar una indemnización!

El latigazo cervical es una de las lesiones más frecuentes en accidentes de tránsito, ya sea por impactos frontales, laterales o colisiones por detrás. Las compañías de seguro suelen intentar reducir la gravedad de estos reclamos cuando se presentan sin asesoramiento legal, por lo que es crucial contar con un abogado experto en caso de sufrir este tipo de lesión. La lesión se produce por un movimiento repentino y brusco de la cabeza hacia atrás (hiperextensión), hacia adelante (hiperflexión) o una combinación de ambos, afectando músculos, ligamentos, articulaciones e incluso alterando la curvatura natural del cuello. Las indemnizaciones por esguince cervical se determinan según baremos, considerando la gravedad de la lesión y sus secuelas. Como mencionamos anteriormente, el esguince cervical es una lesión que las aseguradoras suelen subestimar, por lo que el resultado dependerá en gran medida de la pericia del médico que lo evalúe. La dificultad para evaluar el alcance real de la lesión radica en que las secuelas, como dolores, limitaciones de movilidad y molestias, no se reflejan en pruebas médicas y dependen de la credibilidad del paciente. Nuestro equipo de médicos legistas cuenta con más de diez años de experiencia asesorando a pacientes con diversas lesiones, incluyendo la mencionada. Esto garantiza obtener el mejor resultado posible, logrando que las secuelas de la lesión reciban la máxima valoración y, por lo tanto, que usted reciba la indemnización más justa por su siniestro